martes, 26 de febrero de 2013

7 .A las puertas del infierno

las puertas se abrieron dejando salir la luz de las velas hacia las escaleras, mi raptor me miraba, pero yo no veía su rostro, cuando voltee a mirar hacia aquella habitación levemente iluminada podía ver a una chica vestida de negro, un vestido ceñido, su cabellera era negra y ondulada, caía sobre sus hombros y cubría su espalda, ella miraba hacia una pared, cuando voltee a mirar a mi raptor me encontré con la sorpresa de que ya no se encontraba ahí, cuando voltee a mirar de nuevo hacia la habitación un escalofrío recorrió mi columna, un hombre se encontraba enfrente mío, era apuesto sus ojos eran grandes y de un color verde agua muy hermoso, no sentí miedo, mas bien sentía curiosidad, -YA! hazla  entrar- gritó la mujer un tanto molesta, el hombre me tomo del antebrazo y me haló con fuerza, -Heather  no sabes por cuanto tiempo te hemos estado esperando- la chica se volteo mientras decía esto, no se porque esperaba que fuera otra persona, tal vez que fuera Regina
-¿Quienes me han estado esperando?- le dije con algo de temor
-Eso... lo sabrás muy pronto, por el momento confórmate con saber que eres importante... para nosotros- hubo una leve pausa, un silencio abrumador invadió por completo la habitación?
- Quien eres?-
- ja... Eso ya lo sabes-
- no lo creo-
-Entonces creo que pronto lo sabrás-
-quiero.. salir de aquí-
-entonces solo despierta...-
-yo...-
De repente sentí como sacudían mis hombros, era mi madre abrí un poco mis ojos, la imagen de aquel extraño sueño se había borrado por completo de mi cabeza, me sentí aturdida pues sabía exactamente porque debía levantarme, mi pesadilla estaba por comenzar, mi madre se veía triste pero trataba de camuflarse con una sonrisa postiza y fría  Roger estaba en la puerta esperando que le
hablara pero como siempre seguí de largo, los odiaba, a mi madre, a Roger, a la directora y a mi por no poder hacer nada al respecto trataba de sacarme de la cabeza a la imagen de Andrew alejándose de mi, mi único respiro de humanidad ya se había ido, ahora si mi vida perdió sentido, me duche por un largo rato, cuando salí de la ducha tome una escalera de metal pequeña que estaba en el cobertizo de mi padre, la lleve hasta el ático para buscar una valija que me sirviera en aquel infierno que estaba por comenzar, tome una empolvada valija de color azul rey que dejaba entrever en medio del polvo el nombre de mi padre, mientras sacudía la valija escuche como algo metálico cayó en el suelo !demonios, ya la eche a perder¡ lo único que me faltaba que me cobraran una maldita valija vieja, pero para mi fortuna al agacharme encontré un pequeño dije era una linda y pequeña cruz roja era diferente a muchas que había visto tenía dos porta brazos, estaba segura de que la había visto en alguna parte -!Heather el taxi esta apunto de llegar, apresúrate hija¡- mi madre gritando como siempre, no respondí nada solo cerré mis ojos y apreté la cruz contra mi pecho pues si estaba en esa valija debió haber sido de mi padre y el era todo lo que necesitaba, baje rápidamente del ático y fui algo parsimoniosa tratando de darle tiempo a Andrew para que llegara, si es que vendría, arrastre mis pies hasta el anden con pereza, me sentía pesada, aturdida, odiaba a todo el maldito mundo, el conductor un hombre gordo con aspecto de camionero me ayudo a subir la valija a la parte trasera del coche haciendo un gran estruendo al cerrar la puerta.
-Heather...- aghhh* mi madre otra vez, lo ultimo que quería era tan siquiera verla 

sábado, 9 de febrero de 2013

DE LA AUTORA A SUS LECTORES

PERDONENME!!
se que no he vuelto a escribir, he estado enrolada en otras cosas pero estoy trabajando en nuevas entradas espero que se sorprendan :D y les guste muchooo, dejenme sus comentarios son muy importantes para mi.
                       xoxoxo

martes, 18 de septiembre de 2012

6. Mi ultimo maldito día

Cuando acabo aquel mar de sensaciones perfectas encontradas por primera vez en su boca, fue como si un baldado de agua fria hubiese caido por mi columna, de vuelta a la realidad, cai en cuenta de que solo habia sido un leve instante en el que pude desconectarme de este patetico y repulsivo mundo, Andrew tenía una sonrisa de oreja a oreja y lo entendia para el habia sido probablemente el logro mas grande de su vida, pero por otro lado para mi era una condena mas, no digo que no haya sido increible y magico es solo que me hace recordar que me alejare de el y de cierta forma lo hace mucho mas dificil, GENIAL! bien hecho Heather ahora si acabas de tirar tu vida al traste, me quede mirándolo trate de imaginar una vida sin el pero como todos esperan fue imposible, simplemente no podía vivir en un mundo en el que no existiera, el significaba todo para mi, Andrew me miraba y era obvio que yo no estaba del todo alegre, -¿que ocurre Heathy, no fue... bueno?- debía mentir no quería que el supiera el dolor que en este momento siento ni que el significa tanto para mi -NO! te lo he dicho Andrew y miles de veces, entre tu y yo nunca habrá mas que una amistad una hermosa y perfecta amistad pero nada mas- mire hacia el suelo, no sería capaz de ver su cara de decepción - ya veo... bueno, para mi lo significo todo, por lo menos se que no te deje ir sin intentarlo, lastima que las cosas sean así, pude haberte hecho feliz Heather yo solo quiero ser tu felicidad, ser todo para ti, mírame- levante mi vista quería decirle que el ya lo era pero no podía -TE AMO!, te necesito...- esto fue un puñal clavándose hasta lo mas profundo y recóndito de mi corazón esa palabra palpitaría en mi cabeza el resto de mi vida *TE AMO*  dos simples palabras, una simple frase, un complicado sentimiento, por alguna extraña razón era la primera vez que sentía que alguien lo decía de verdad, Andrew, mi Andrew, que voy a hacer sin ti, -DIME ALGO! lo que sea- me miró con los ojos apunto de reventar en lagrimas, sabia que esto que el sentía por mi era real pero yo no podía amarlo de otra manera y si pudiera no lo haría, eso solo nos destruiría a ambos -yo... no se que decir, tu... sabes que te amo pero... ahora todo es confuso y complicado es solo que...- hice una larga pausa -ES SOLO QUE??!!!-
-es solo que mi lugar no es a tu lado, ni el tuyo al mio, olvidemos esto y finjamos que nunca paso, yo me iré hasta no se cuanto tiempo y debes superarme seguir con tu vida, que hay de Lorraine, hasta donde tengo entendido ella te adora- me miro con ira y me tomo fuerte de los hombros -cuando entenderás que yo solo te quiero a Ti, que tan tonta eres Heather?!- empezó a llorar mientras me agitaba de un lado a otro con fuerza -ANDREW! SUELTAME!-
-respondeme!! HAZLO-
- mi lugar no es contigo-
-Heather, de que otra forma quieres que te lo diga-
-solo no lo hagas, tu eres mi mejor amigo, no quiero perderte-
-ya lo hiciste-
Andrew se montó en el marco de la ventana y saltó, me asome rapidamente y lo vi corriendo por las solitarias calles, me senti culpable y como la peor persona del universo mis ojos se inundaron de lagrimas que no pude contener, aprisione mi cabeza contra la almohada y comencé a llorar hasta quedarme dormida.


-Heather!- decía una voz, me encontraba en un lugar oscuro, era una especie de mazmorra medieval, el lugar era tenebroso, me encontraba sola, todo en silencio, un silencio abrumador -Heather!- de nuevo mi nombre, una puerta de madera se abrió delante de mis ojos, sin dudarlo salí corriendo escaleras arriba, mientras subía la enorme espiral de escalones interminable, me tropecé con algo o con alguien, *Ahhhhh* fue todo lo que mi garganta emitió, no se le veía el rostro, solo su silueta muy bien torneada, la cosa me tomo fuertemente y me levanto sobre sus hombros -Auxilio!!! por favor ayudenme, Auxilio!!!- gritaba con todo lo que mi garganta me lo permitía, el miedo comenzó a invadir mi cuerpo, la cosa era ágil parecía no cansarse, corría escaleras arriba con mucha fluidez, sus manos eran tibias, por un momento deje de tener tanto miedo. La cosa se detuvo en una puerta enorme de madera finamente tallada con detalles increíbles, por lastima la oscuridad de la mazmorra no me permitía verle el rostro a mi raptor, me tenía sujetada fuertemente por el antebrazo...

viernes, 7 de septiembre de 2012

5. Mi maldita suerte

Mientras mantenía hundida mi cabeza en la almohada y mis lagrimas empapaban todo mi rostro, escuche que algo golpeaba la ventana pero no estaba dispuesta a ver quien era, mi madre y Roger no habían llegado, aun seguían hablando con la maldita bruja, de nuevo el golpe de la ventana, maldita sea quien demonios era tan irritante, no quería hablar con nadie la única idea tentadora era pararme delante de un tren, pero obviamente no le iba a dar tanta ganga a la muerte, me levante de mi cama y fui hasta el lavabo, el rímel se me había esparcido por toda la cara parecía la protagonista de una tétrica película de horror, Andrew... era el único pensamiento que surcaba el mar perdido de mi mente, cuando había tenido el valor de decirme lo que sentía, justo mientras me prometía no alejarse de mi, el mundo nos separa ¿y ahora que haré yo sin el? mi mejor amigo, mi todo, algo en la ventana llamó mi atención, se veía algo escalando el árbol que da a mi ventana, me asuste así que me monté en mi cama con mucha rapidez, de repente en la oscuridad de la noche, se abrió la ventana, y vi una silueta que se me hacia muy familiar, tenía miedo pero no demasiado, encendí la luz y cuando me di vuelta, me sentí muy feliz, era Andrew, el era quien tocaba a la ventana, se veía muy triste, nunca lo había visto así, salí corriendo y le di un fuerte abrazo, - Pensé que no volvería a verte hasta que volviera del maldito internado-  sus ojos se llenaron de lagrimas el dolor de su corazón era muy obvio casi podia palparlo con mis propias manos, -No dejare que te alejen de mi Heather no ahora que te tengo aquí, de esta forma, no ahora que te haz convertido en mi vida- queria poder evitar todo devolver el tiempo e insultar a la maldita Abigail y que esto fuera solo una horrible pesadilla como a las que estaba acostumbrada, pero a quien quería engañar esta es mi maldita realidad, sin padre, sin madre, sin hermanos, y sin el -Si pudiera hacer algo para cambiar las cosas lo haría fuera lo que fuera, pero Andy debemos aprender a vivir con esto, porque esto es lo que somos y lo que siempre seremos, nada ni nadie lo puede cambiar-, -No me dejes, huye conmigo Heather a otro lugar donde nadie nos diga que hacer donde solo seamos tu y yo-
-No... creeme que quiero, se que esto es injusto con ambos, pero hay algo aquí en mi corazón que me dice que es lo correcto-
-Sabes que te amo y nunca dejare de hacerlo-
- Lo sé patético, tambien te amo ahora limpia esas lagrimas que nublan tus hermosos ojos y abrazame-
Andrew sollozaba en silencio, trataba de no imaginar las locuras que haría mientras no estuviera con el, solo espero que Lorraine lo cuide, porque si algo le ocurre a la que matare será a otra. Se acerco a mi con los brazos abiertos y mientras me abrazaba con fuerza, me dijo:
- Se que será imposible que me olvides, pero si no es mucho pedir me gustaría que me dieras algo aunque sea para recordar tu tacto-
-Dime que deseas y será tuyo-
- No me hagas decirlo en voz alta sabes que me daría vergüenza- dio una pequeña risa, se burlaba de mi era obvio.
-Ohh... eso! ja...! nunca dejas de intentar amigo-
- Hasta que ya no respire!- siguió riendo en mi cara, le diría ni lo sueñes si hubiese sido en otra situación, pero no quería abandonar londres sin llevarme una parte de lo mas importante de ahí conmigo, solo me limite a asentir con la cabeza, se acerco con mucha suavidad como si tuviera miedo de que el momento pasara demasiado rápido, me empine, todos saben que soy patéticamente gnomo y el es patéticamente alto, puso una mano en mi cintura y sin ningún tipo de delicadeza me acerco hacia el, o por Dios!, nunca había tenido tan cerca a un hombre que no fuera mi padre, raro si lo se pero simple, se acercaba cada vez mas, sus labios rosas y carnosos se veían muy provocativos eran como el néctar que nunca querría dejar de probar un maldito vicio simplemente eso, me declaro viciosa de ser así porque estoy segura que cuando termine no sobreviviré dos días sin otro, -Heather no me olvides- sonreí como una idiota, y nuestros labios se fundieron en un profundo e increíble beso, el sabor de sus labios era mas de lo que imagine y fue como si una llamarada infernal me envolviera por fin deje de sentirme sola y desprotegida, todos mis problemas se habían evaporado solo existíamos los dos, nada mas importaba, me besaba con suavidad como si temiera que mis labios se desmoronaran en su boca pero no dejaba de ser un "chico malo" como el mismo se auto denominaba, simplemente el momento mas perfecto de mi vida, jamas hubiera pensado en otra persona para darme mi primer beso, fue una antorcha de esperanza en un bosque de oscuridad, la luz que combatía cada tiniebla en mi interior, simplemente él.

viernes, 31 de agosto de 2012

4. Muerta en vida

Andrew, Lorraine y yo entramos a la escuela y para nuestra sorpresa la persona menos deseada de la escuela nos esperaba en la puerta, la señorita Abigail Price, la malvada directora de la escuela Norman Heil, era una bruja en todo el sentido de la palabra, muchos dicen que es hermosa pero son los nerds lame suelas, su atuendo era totalmente rosa, y su pinta labios color magenta hacia que me doliera la vista, siempre tenía esa maldita sonrisa hipócrita en su cara, -Greenwood, Thompson y... Andrew- a el siempre lo llamaba por su nombre y le hacia ojitos, que irritante - ¿Para donde creen que van?-
-A clase por supuesto señorita Abigail-
-Lo siento Andrew pero ustedes no van a ningún lado, la campana sonó hace quince minutos y conocen las reglas, me temó que solo uno de ustedes puede pasar-
- Ve tu Heather- me dijo Andrew de una forma muy amable, ella inmediatamente me miró horrible e interrumpió.
- Me temo que la señorita Greenwood, tiene tres tardanzas acumuladas y por lo tanto esta suspendida ella no puede pasar- siempre esta encontra mía, no se que le ocurre -Así que deberá elegir a alguien mas-
- Entonces ve tu Lorry-
-Claro, yo iré- Lorraine aceptó inmediatamente, hizo una cara como pidiendo disculpas
-Muy bien señorita Thompson, creo que la clase de historia la espera-
Lorraine asintió con la cabeza y entró en la escuela, la señorita Abigail, me miró con odio, como siempre y cerró la puerta en nuestras narices. Andrew me miró con dulzura, creo que sintió que fue su culpa, pero no importa era un buena excusa para no estudiar.

- Y entonces... Heathy que te parece si... hacemos algo-
- Claro.. dime que quieres hacer?-
- Me gustaría llevarte a un lugar, es cerca de aquí-
- Ok, solo no intentes hacer locuras-
- No te preocupes, mis manos se quedaran de mi lado... Ja!-
- Claro, confío en ti-
- Lo sé-
Andrew no dejaba de mirarme, enserio yo quería enamorarme de el pero el miedo a perderlo como mi mejor amigo es mas grande, es que ya saben lo que dicen de amigos pueden pasar a novios pero los novios nunca vuelven a ser amigos, o por lo menos no de igual manera y desde que papá murió el se convirtió en todo para mi, y simplemente lo amo, eso es lo que me impide estar con el.

Andrew me tomó de la mano, comenzó a llover fuertemente, se quitó la cazadora negra que llevaba puesta dejando como unica vestimenta su camisilla, sacudió un poco la cazadora y me la puso encima, su mirada era sumamente tierna tanto que era como si sus labios me llamaran, pero debía controlarme, era claro que nada ocurriría ni podría ocurrir entre nosotros, caminamos por un largo tiempo por las calles de Londres era extraño pues sentía como si la ciudad estuviera vacía, solo existíamos los dos,  aunque el día fuera gris y oscuro si estaba con el era perfecto, después de caminar mucho y reír por estupideces, nos detuvimos en un callejón sin salida,
-¿Aquí es donde querías traerme? ja...! tu idea de romanticismo es un poco extraña ¿no crees?- Andrew me miró y soltó una pequeña risita - Cuando aprenderás a esperar y a no subestimarme Heather-  Sonreí y esperé, Andrew abrió una puerta que estaba tras las escaleras de incendió muy bien escondidas, Andrew sacó su pañuelo y me lo puso en lo ojos, - Sujetame fuerte Andrew- se acercó a mi oído y como un leve susurro me dijo - Lo haré siempre-
su voz me dio tranquilidad, pero al mismo tiempo hizo que temblara, su respiración tan cerca mío hacia que nunca quisiera que se alejara de mi, el es todo lo que tengo y lo único que necesito solo espero que nunca se vaya de mi lado, subimos varios escalones, no se escuchaba ni un solo ruido, después de unos cuantos escalones mas sentí una leve brisa en mi rostro, Andrew retiro el pañuelo de mis ojos y mientras los abría lentamente tuve una increíble visión estábamos en el techo del edificio, se veía todo Londres, a lo lejos se veían los nubarrones de lluvia, era hermoso y perfecto, casi trataba de enmarcarlo en mi mente como la mas increíble obra de arte, si fuera por mi la sacaría de mi mente y la pondría exhibida en un museo,
 - Y? que opinas te gusta o que?-
- Por dios! que si me gusta, es magnifico, simplemente increíble, me haz hecho la persona mas feliz del mundo-
- Entonces mi objetivo esta cumplido-
- Porque lo haces?-
- Que cosa hago?-
- Esta clase de cosas, tratar de hacerme feliz, desde que papá murió tu eres el único que me hace sentir viva, porque lo haces?-
- Porque... no soy lo suficientemente obvio Heather? yo... te amo y quisiera decir que es simplemente eso pero no es cualquier amor... ja! sabes a veces trato de ignorarlo y simplemente pensar que es una estúpida obsesión, pero luego... al día siguiente apareces de nuevo... y haces que vuelva a caer y que todos mis problemas queden en el pasado, tu eres una luz en ese pedazo de oscuridad que me invade, cuando estoy contigo, ya no soy dolor y oscuridad, porque tu me vuelves luz...-
- Ya no hagas esto!, yo temo por ti, temo perderte, tu significas todo para mi y si algo mas ocurre nada volverá a ser como antes simplemente las cosas se acabaran por que nada es eterno y si te perdiera simplemente no podría soportarlo, ya no tendría motivos para estar viva, tu y y papá lo son todo para mi-
- Porque temes, yo nunca voy a dejarte, no tengas miedo, nunca me alejare de ti-
- Nadie esta contigo por siempre Andy, todo tiene un final, tal vez en algún momento la vida haga que nos separemos, y trato de no imaginarlo porque...- una lagrima cayó por mi mejilla, era verdaderamente difícil, una parte de mi quiere con ansias estar con el y jamás dejarlo ir pero otra parte sabe que lo mejor es que sigamos siendo amigos, es egoísta lo se pero no quiero dejar de tenerlo como mi mejor amigo, e me gusta es obvio y lo amo eso nadie lo duda pero necesito a mi mejor amigo ahora mas que nunca así que por ahora nada pasara, siento que lo utilizo pero solo el hace sentir viva esta cascara de pesares a la que le llamo cuerpo, Andrew acerco su mano a mi rostro y con suavidad limpio la lagrima.
- Mientras viva luchare por estar contigo Heather, nada hará que me aleje de ti-
- No sabes cuanto desearía estar contigo y creerte pero la vida me ha enseñado que mientras mas quieres a una persona mas pronto se va de tu lado y perderte no es una opción para mi-
- Es eso o lo que sientes no es suficiente-
- Tu eres mi mejor amigo y la persona que mas amo en este mundo, no me obligues a perderte-
- Yo no te obligo a nada, porque no te arriesgas conmigo yo puedo hacerte feliz-
- Tu ya me haces feliz-
- ¿Entonces cual es el problema?-
- Que necesito tenerte como amigo, te necesito aquí, así como estamos, no lo arruines-
- ¿O sea que es tu felicidad a costo de la mia?- incline mi cabeza y llore en silencio, me gustaría decirle que no era así, pero sería mentir, estaba siendo egoísta pero no iba a cambiar nada, Andrew se acerco a mi y levanto mi mentón con delicadeza - Si debo ser infeliz el resto de mi vida, no me importa si te veo sonreír cada mañana, todo sea por ti Heather Greenwood- Andrew se acerco a mi, deseaba con tantas ansias que me besara, era lo que mas deseaban mis labios, cerré mis ojos con fuerza y cuando sentí su roce me estremecí, su respiración se agitaba, nuestros labios estaban a menos de un centímetro de distancia, cuando ya comenzaba a sentir su suave tez se alejó de mi...
- Lo siento, no puedo hacerlo, no mientras seas mi mejor amiga-
- Te entiendo, no te preocupes, creo que ya deberíamos irnos a la escuela-
- Claro... Andy yo...-
- Si?-
- Nada olvidado-

Bajamos las extensas escaleras, y salimos corriendo, recorrimos las mismas calles pero esta vez era diferente ya no me sentía con la misma felicidad, me sentía como si algo me hiciera falta.

Llegamos a la escuela, en todo el camino Andrew no me dirigió la palabra, solo muchas miradas de decepción y tristeza, el carro de Roger estaba en el parqueadero, Roger, mi madre, Lorraine y la señorita Abigail estaban hablando en el despacho *maldita bruja ahora de que me estará acusando*, corrí hasta la puerta pero Abigail se me adelanto - Aquí esta la mmm... chiquilla- mi madre y Roger salieron se veían muy enfadados.
- Heather Greenwood donde demonios estabas metida?!-
- Mamá la señorita Abigail me había suspendido por faltas tardes así que no quería molestarte Andrew y yo solo fuimos  a dar un paseo...- Abigail interrumpió de golpe
- !MENTIRA¡ que no te cansas de mentir chiquilla?-
- Señorita Abigail es cierto Lorraine estaba aquí con nosotros-
- Tu no te metas Andrew, la suspensión es totalmente cierta, pero ustedes dos no fueron a dar un paseo, envíe una patrulla a vigilarlos y conforme me informaron ustedes dos estaban consumiendo drogas y eso es algo que no voy a permitir- me enfurecí por su ramillete de mentiras así que decidí hablar
- Señorita Abigail, Andrew y yo no hicimos eso-
- Tiene razón señorita Greenwood el joven Andrew no tiene nada que ver el solo fue víctima de sus malos hábitos no lo culpo por tener malas compañías, en cuanto a usted las cosas son diferentes, era usted quien estaba consumiendo, lastimosamente no es un delito porque de ser por mi la tendría en la cárcel un buen tiempo-
- La señorita Abigail tiene razón Heather, no se que ocurre contigo, donde está mi hija?-
- Mamá creeme yo no soy capaz de hacer algo como eso-
-!YA BASTA HEATHER¡ no quiero oír una palabra mas, ya esta decidido, te irás a un lugar diferente a ver si superas todo esto y cambias-
- ¿Y  donde me enviaras?-
- A la escuela-internado de Colchester en Essex, queda a 90km de Londres-
-Mamá por favor no me hagas esto-
- Señora G por favor no la aleje de mi-
- Lo siento Andrew ya esta decidido mañana mismo partirá-
-¿ Y cuanto tiempo debo quedarme?-
- El que sea necesario, y creo que tienes razón cuando tu padre murió tu te fuiste con el porque ya no se quien eres-

Abigail sonreía, y Andrew pateo un tarro de basura y se fue creo que se sentía frustrado, yo en cambio lo único que deseaba era morir, adiós vida... oficialmente estoy muerta, sin Andrew es como si ya mi alma hubiera muerto por completo, fui a mi casa y me encerré en mi habitación a llorar nunca había odiado tanto a mi madre como ese día el peor día de mi vida desde la muerte de papá, ya mi vida no tenía ningún sentido.









miércoles, 29 de agosto de 2012

3. Fingiendo ser normal

Mi madre me miró con tristeza, ciertamente me dolía verla así pero de alguna manera se lo buscaba, ella no tiene la culpa de que papá hubiera muerto pero no entiendo como puede ser tan fácil olvidar a una persona con la que viviste 20 años es simplemente inconcebible. Mamá salió de la habitación, y entre a la ducha, fue muy refrescante, cuando salí mire el lavabo de color marfil que estaba bajo el espejo, mi padre solía ayudarme a cepillarme los dientes cuando estaba mas pequeña y una vez me caí de mi taburete y me rompí un diente, afortunadamente no era permanente, mi padre... su recuerdo invade mi cabeza y mi corazón. Salí del baño me vestí con un suéter color negro, pues hacia bastante frío afuera, baje hasta la cocina mamá me esperaba sentada en la mesa del comedor, sonreía pero su sonrisa era postiza y fría.
-mamá lamento lo de hace un rato, yo se que amas a papá- trate de sonar linda de cierta forma se que ella aun lo ama -solo tenía algo de rabia y tuve pesadillas eso es todo, perdoname por favor-
Mamá me sonrío, -no te preocupes Heathy sabes que te amo muchísimo y lo entiendo, se que Roger no te agrada y todo eso, pero...- alguien tocó a la puerta, corrí a abrir, !GENIAL¡ el novio de mamá esta en casa, el ciertamente me desagrada su nombre es Roger Murray, es maestro de educación física en Homefield School, no lo odio (técnicamente) solo no me cae lo suficientemente bien. -Pasa Roger- me miro y sonrío.
-Gracias Heather, y dime ¿como estas?-
-Cansada y voy tarde a la escuela, así que porque mejor no vas con mamá, ella te ha estado esperando-
-ok, iré con ella, cuidate, te quiero-
-Claro, !Adiós mamá!
-Adiós cariño, cuidate mucho te quiero-
- y yo a ti-

Salí corriendo a la parada del autobús, era una tipica mañana londinense, habían muchas nubes y hacía frío, técnicamente un día gris, pero que mas puedo pedir la verdad me encanta, en la parada del autobús me esperaba Lorraine, mi mejor amiga ella es fantastica es un poco gruñona pero es genial, la quiero demasiado -Hey! Heather, ven acá- salí corriendo hacia donde estaba, ella siempre me recibía con una enorme sonrisa, es la mejor.
-Que tal tu día Heathy, ¿aburrido?-
-Define aburrido, ja... tuve una pequeña discusión con mi madre, pero de resto todo bien y tu ¿que tienes para contarme?-
-mmm... te diré, mi padre esta prestando servicio y mi madre llora desconsoladamente, hablar contigo es un respiro de mi maldita vida-
-lo siento mucho Lorry...-
-Ahh... no te preocupes he salido de peores, oye ¿y Andrew?-
-No lo se, tal vez tomó el autobús que sale mas temprano, o se fue caminando-
-Que patético-
-ja ja si-

Estuve todo el camino con mi cabeza pegada al vidrio, viendo caer las gotas de lluvia y rememorando cada instante de aquel sueño, recordando cada palabra, pero no entendía, no se que ocurre conmigo, me estoy volviendo loca, creo que esto no es normal.

Al llegar a la escuela Andrew nos esperaba en la puerta, siempre con su atuendo de chico malo, llevaba una cazadora negra, una camisa azul con lineas negras y su cabello negro ligeramente desarreglado, se veía bastante guapo, era muy estúpido decir que no era guapo, pues a quien quería engañar, Andrew era verdaderamente atractivo... y si es mi mejor amigo, que les puedo decir, el es la clase de persona que solo yo podría amar aparte de su madre, el es un chico difícil, es rebelde, terco y muy estúpido, hace locuras todo el tiempo y por eso es mi mejor amigo, nadie en el mundo ni siquiera Lorraine me entiende tan bien como el lo hace, y aunque es todo esto entre los dos jamás habrá algo mas o eso creo, a parte de eso Lorraine se muere por el aunque no lo admita.

Caminamos juntas hasta donde el estaba, ignorando por completo el hecho de que la campana ya hubiese sonado, no entraría a ningún lado si no era con el, se veía en este día particularmente mas apuesto que en cualquier otro era eso o ya enserio empezaba a gustarme, no... no me gusta.

-Miren a quien tenemos aquí, una verdadera obra de arte- dijo Andrew sonriendo, no pude evitar ruborizarme y notar lo incomoda que se sentía Lorraine.
-Por favor no empieces Andy... no me gusta empezar el día con mi cara totalmente roja-
-Entonces deja de ser hermosa-
Lorraine interrumpió -Hola! Andrew ¿como estas?-
-Mucho mejor ahora que Heather esta aquí-
-mmm... Ya veo- Lorraine estaba molesta, o mejor dicho muy celosa, en cierta forma le tenía algo de lastima, ella amandolo y el amandome y yo no amando a nadie, triste realidad.

-Señor cassanova, se dignaria usted a ir a clases-
-mmm... no lo se dejame pensarlo-
-ANDA! ahora Andrew-
-Como usted mande-
-jajajaja eres ciertamente patético-

martes, 28 de agosto de 2012

2. Realidad maldita y aburrida realidad


-Heather! Heather! hija despierta, cuantas veces debo decirte que debes darte prisa-

De nuevo un maldito sueño, mi madre estaba tratando de despertarme, la imagen de ese niño daba vueltas en mi cabeza, cada día, cada sueño tenía algo en común las mismas malditas frases muerte inmortal y los hombres sombra aunque esta vez fue un poco diferente por lo menos me dieron una pista de quienes eran *ángeles, vampiros* es una extraña comparación pues en lo que a mi respecta son muy diferentes.

Mi nombre es Heather Greenwood, vivo en Londres Inglaterra, tengo dieciséis años, vivo con mi madre, mi padre... el murió hace un año ha sido un golpe duro pues mi madre y yo jamás nos hemos llevado lo suficientemente bien, el era quien me entendía, hacíamos todo juntos y cuando se fue se llevo un trozo de mi alma con el, mi madre trata de hacer las cosas bien y lo entiendo hace lo mejor que puede y la amo por eso, pero no habrá nada que cambie el pasado y este vacío que siento en mi pecho seguirá acompañandome hasta mi muerte, pescar era su pasión, cuando estaba pequeña me levantaba los domingos muy temprano en la mañana para acompañarlo a pescar, era ciertamente fascinante ver el amor con que lo hacia, pero fue su bendición y su maldición, un domingo salió en su bote a un lago al que acostumbraba ir, dicen que vio algo en el agua, pensó que era un pez enorme, el vigilante que estaba cerca dijo que el agua lo engullo literalmente, pero eso lo dudo, creo que tal vez se cayó y se ahogo simplemente eso, yo no creo en monstruos, ni en hadas ni nada de eso, para mi lo único que existe es el dolor y la cruel realidad, mis sueños, no se que sean pero eso lo descubrirá mi psicólogo.

Mi madre me miraba con sus enormes ojos verdes esperando a que me levantara
-Heather, cariño se que es difícil pero debes seguir con tu vida- ella trataba de ser dulce, pero solo me hacía enfurecer.
-¿seguir con mi vida?... claro, trataré, aunque claro esta que a ti se te hizo muy fácil-
-¿de que estas hablando Heather? sabes muy bien que yo amaba a tu padre-
-tienes razón lo amabas, el problema es que yo aun lo amo, yo no puedo remplazar a mi padre, pero a ti se te hizo muy fácil, no ha pasado un año y ya tienes un nuevo novio-
-eso no te incumbe-
-tienes razón no me incumbe, así como a ti no te incumbe lo que yo haga con mi vida- me levante de mi cama con rabia, -si me permites iré a bañarme-.